Incluso lo perfecto se puede mejorar, y una prueba de ello es la última edición del Lamborghini Gallardo Superleggera, en esta ocasión denominado LP 570-4 (debido a sus 570 CV y a la tracción a las 4 ruedas). Del anterior modelo (530 CV y 1.330 kg), lanzado en 2007, se vendieron 618 unidades en sólo un año de producción, lo que demuestra su buena aceptación por parte de un público que seguramente pasa más tiempo en los circuitos que en la oficina. El nuevo superdeportivo pesa 10 kg más, pero lo compensa con el incremento de potencia de su espectacular motor V10 de inyección directa y 5,2 litros. De este modo, la relación peso potencia pasa de 2,5 a 2,35 kg/CV. Pero esta no es la única cifra que mejora, ya que incluso los consumos se han rebajado, concretamente un 20,5 por ciento. Ahora homologa unos optimistas 13,5 l/100 km de media.
La base mecánica del Lamborghini Gallardo LP 570-4 Superleggera es el Gallardo LP 560-4, un modelo ya de por sí bastante ligero (1.410 kg) gracias en parte a su chasis de aluminio. El Superleggera aporta 10 CV más, resultantes de una nueva gestión electrónica del motor, pero lo más importante es que reduce en 70 kg su peso. De esos 70 kg, 40 kg son consecuencia directa de una cura de adelgazamiento basada principalmente en la fibra de carbono, y 13 kg de las llantas de aluminio forjado de 19 pulgadas con tornillería de titanio. Es incluso más liviano que la versión Valentino Balboni (1.380 kg), de dos ruedas motrices, y todo ello sin renunciar a elementos como el aire acondicionado o los elevalunas eléctricos para las ventanillas, que son de policarbonato, al igual que la cubierta del motor.
Los neumáticos, de la medida 235/35 ZR19 delante, y 295/30 ZR 19 detrás, son Pirelli P Zero Corsa, desarrollados específicamente para el Lamborghini Gallardo LP 570-4 Superleggera y con un compuesto cercano al de las gomas de competición.
Esto es todo por hoy, adiós.
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